Desde hace unas semanas se lleva estudiando y analizando la posibilidad de modificar las jornadas laborales de los trabajadores alemanes. Durante varios meses ya se veía la necesidad de poder conciliar por un lado las jornadas laborales con la vida familiar, siendo la opción de reducir en un día la actividad semanal, como una de las ideas preferentes a aplicar.
El principal sindicato alemán ha propuesto al gobierno que se pueda reducir a las treinta horas semanales la actividad de los trabajadores de este país. El objetivo parece ser claro, ya que se intenta que las familias puedan llegar a organizar la vida familiar de la mejor manera posible, cuidando especialmente a las generaciones venideras, a las que se les pretende asegurar un crecimiento óptimo tutelado por sus familias, con una educación sobresaliente y un sistema de salud envidiable.
Aplicar políticas sociales y laborales acordes a los nuevos tiempos, parecen ser el principal caballo de batalla de estos movimientos. Se espera que en los próximos años se instauren este tipo de medidas en los principales países europeos, como Alemania, Francia y los países escandinavos, los cuales estos últimos ya gozan de medidas muy ventajosas relacionadas con la conciliación laboral y familiar. En otros países como Suiza, la instauración de un salario mínimo por el simple hecho de ser ciudadano de ese país.
Parece ser que estas medidas pueden llegar a tener gran aceptación social por las ventajas que acarrean a los trabajadores, los cuales podrán adaptar perfectamente su actividad profesional, sin tener por ello que renunciar a su vida familiar. Medidas todas ellas encaminadas a ser un importante reclamo para los trabajadores, los cuales sí podrán conservar su sueldo actual sin tener que renunciar a ninguno de sus derechos.
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